Colombia se lucio entre el encuentro con Brasil y se apodero de la cancha.
El conjunto colombiano Sub-20 mostró sus ganas en la Copa Sudamericana al vencer a una Brasil que se mostró con viento en la camiseta al vencer a Perú y Argentina. A pesar de que tenía el control del juego, comenzó a liderar el pelotón en el marcador con un extraordinario gol del comandante, pero las arrugas también se hicieron notar, ante la falta de consideración en defensa, experimentó el empate y la la ausencia de viabilidad le impidió volver a la cima. Altos focos, por ejemplo, los de Puerta, Castilla, Cortés y Ocampo de cara a la última fecha en la que se jugará la caracterización ante Argentina.
El ‘Tricolor’ aceptó al menos por un momento su labor de anfitrión y marcó las reglas de la casa ante la ‘Canatinha’. Con presión, líneas minimizadas para ganar el rebote y potencia, los dirigidos por Héctor Cárdenas sacaron a su oponente de su habitual rango de familiaridad. El desenlace no podía ser otro, protagonizando el mejor partido de tan larga distancia en el Sudamericano.
El anuncio de gol llegó a la entrada de Mycael sobre el minuto 11. Luna le metió un pase enorme por dentro al Castilla, éste se fue a la base a mandar el pase postergado buscando a Caraballo, pero un brasileño supo anotar.
Colombia practicó el control por completo y solo un par de intentos de salida por parte de André y la banda de Biro fue el aliento que los brasileños sacaron para salir del asfixiante. El predominio llevó a los dueños de casa a engrosar la red en una actuación fulgurante a los 27 minutos. Luna le metió un pase dentro a Caraballo, este remató y picó el balón para lavar a Mycael, pero su grito de gol fue ahogado por torpe.
El marcador iba a caer y apenas tres minutos después llegó a los cafeteros. Puerta comenzó la jugada volcando sobre Luna, que hizo un buen pase para enviar un pase de frente a Caraballo, funcionó como un giro y el patrón llegó a completarlo con un derechazo al punto. El marcador fue una impresión de lo que se vio en el campo y el marcador podría haber sido más largo, pero la ausencia de viabilidad mantuvo cerca a Brasil.
Caraballo la recibió cerca, aguantó el balón y se enfrentó a la dificultad de pulir un lanzamiento en el Castilla, que abre para Ocampo y éste se la deja servida al delantero, que erró extraordinariamente cuando estaba bajo la portería. Esa ausencia de definición se pagarían las consecuencias. Previo a las duchas, en la principal actividad creada por Brasil, el partido estaba empatado. Biro levantó un tiro libre desde la banda izquierda, el defensa colombiano se quedó y permitió que Andrey llegara al remate de cabeza sin ningún problema.
Se mantuvo el contenido del módulo. El ‘Tricolor’, cuidadosamente preparado, decepcionó con la eliminatoria, sin depender de la serenidad y precisión en el frente de ataque. Primero fue Castilla yendo a la base para enviar un centro decente a Caraballo, quien intentó apagar la luz con el muslo en lugar de sacar el tiro. Luego sería Puerta, como si tuviera 200 juegos como experto, el que le sacó una mejora extraordinaria a Cortés, que no era antinatural, hizo un control increíble para ir a la línea y mandar un pase de la muerte a Caraballo, quien no pulió.
Menezes movió el cambio y el aire natural recargó a su grupo. Apretando en el medio campo, estaba ganando a los colombianos y haciéndolos retirarse, a pesar de que necesitaba profundidad. Para apagar el afán de respuesta, el Castilla sacó un buen pase por dentro a Luna, de mejor calidad en el control coordinado, iba de cara al arco y su tiro se fue alto. El conjunto público avanzó por el triunfo y Caraballo se hizo presa de las ansias de gol.
Castillo puso un pase de frente a Luna, que previamente se lo sirvió al delantero. En lugar de romper la curva, marcó la torpeza del título al no tener la opción de interactuar a pesar de no tener ninguna tensión. Su muestra de desesperanza tras la decepción fue una directriz inequívoca para Cárdenas y el mentor lo suplantó. El público general de Pascual se mostró competente al saludar a un jugador en formación y que tendrá nuevas puertas abiertas en el fútbol.
Cuando el ‘Tricolor’ volvió a tomar el control, Brasil se dio cuenta de que ya no le quedaba oxígeno en el campo y decidió salvaguardar el lazo con el que se mantiene invicto y garantizar el orden. Hasta el final Colombia lo intentó y Torres fracasó. El equivalente se contradice por lo mostrado en el terreno de juego. No obstante, en la última fecha que salta ordenada, apenas un empate ante Argentina lo deja atrapado en el hexagonal.
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